mayo 08, 2011

Transformate, sorprendeme. Follame como si no hubiese mañana. Agota tus fuerzas en placer que yo haré lo mismo. Vamos valiente, evita los rodeos. Penetrame todo lo que puedas y empotrame contra la pared. Enfurécete y toma las riendas haciendo temblar toda la jodida habitación. Cabalgame y no falles que ya me tienes. Follame.

mayo 05, 2011

DifícilDeCalmar

Le acababa de dejar. Estaba furiosa porque él había regalado todo su encanto a otra. Pero decidió hacer un regalo de despedida. Estaba sentada y aparto, tranquilamente, la mesa que tenía delante. Comenzó a acariciarse por todos los recovecos y el miraba sorprendido. Se toco las tetas como él nunca había hecho y después bajo la mano por su tripa hasta llegar a tocar su botón preferido. Él estaba atónito y quería tocarla. Lo intento. Ella le dio una patada suave para apartarlo. Eso la ponía aun mas caliente. Se seguía tocando, no paraba. Cerro los ojos y puso cara de placer. Recorrió la lengua por sus labios e inclino su cuerpo de la silla. Se mordió la lengua para no regalarle ningún gemido más. Se llego a introducir más tarde hasta tres dedos y se dejo caer. Le miro con expresión de satisfacción, recogió su bolso y se fue dejando atrás una erección difícil de calmar. 

mayo 02, 2011

TodosSomosHijosDelOrgasmo

Introduzco todo tu arte en mi cuerpo y pienso que tienes una de las mejores pollas del mundo. Boto sobre ti, jadeas. Me muerdo el labio inferior mientras mi nuca pide aire. Me agarras el pelo. Me corro tanto que tengo que suspenderme en el aire. Volvemos a empezar y esta vez soy yo la que te deja sin respiración...

abril 30, 2011

úh

Se estremecen mis recuerdos y mi cuerpo al ritmo de tus parpadeos. Se me dilatan las pupilas. Esa canción dice que nadie podrá con nosotros. Tienes las manos sudorosas y mis piernas tiemblan al compás de tu sonrisa. Hazme sentir que no estamos muertos.

abril 28, 2011

ElCalorPorLasRendijas

Comenzó a besarla y bajar la cremallera de sus pantalones. Recorrió con las manos todo su cuerpo y después con la lengua ascendió del vientre a su boca, dejándola sin respiración. La acaricio tan suave y con tantas ganas que ella comenzó a gemir cada vez más fuerte y él notaba la presión allí donde el ombligo pierde su nombre. Los suspiros eran entrecortados. Sus cuerpos ardientes crujieron de placer cuando todo lo prohibido empezó a vibrar. Toda la humedad desprendida llegaba hasta el suelo, y entonces, la habitación solo olía a sexo.